Acaso una nueva mecha que agrave el incendio

El gobierno de los Estados Unidos nunca quiso salvar al ex presidente iraquí Saddam Hussein de la horca. ¿Una rápida muerte de Saddam sería quizás un regalo a los chiitas de Irak antes de que llegue la Fiesta del Cordero musulmana, que comienza hoy? ¿O se tuvo en cuenta que fuera antes de un discurso previsto del presidente George W. Bush sobre un nuevo capítulo en la política de Irak? Análisis de Hans Dahne en La Nación

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