viernes, 29 de agosto de 2008

¿En qué distancia se hallan Rusia y EEUU de la "Nueva Guerra Fría"?


El diario que responde a la línea del partido comunista de la República Popular China sostuvo hoy que "con inteligencia Rusia ha optado por un "repliegue" en el Cáucaso, ya que ha alcanzado su objetivo estratégico. No sólo ha dado una seria advertencia a Occidente sobre la expansión de la OTAN hacia el Este, sino que ha dado una lección a Georgia en su esfuerzo por integrarse en la OTAN a espaldas de Rusia. publicado en Diario del Pueblo

Afganistán, los límites de la contrainsurgencia


En la medida en que el conflicto en Afganistán se agrava y extiende, y está produciendo serios debates dentro de la OTAN, es urgente comenzar a discutir qué opciones políticas tienen la comunidad internacional y las fuerzas políticas afganas. Una opción que muchos analistas sugieren es promover una agenda de reconciliación nacional que incluya negociar con los talibán. Análisis en Fundación para las Relaciones Exteriores y el diálogo exterior (FRIDE)
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Crisis nuclear iraní: ¿más “palos” que “zanahorias”?


Estados Unidos es partidario de utilizar la fuerza ante el desafío nuclear iraní, aunque George W. Bush, en los últimos meses de su mandato, trata de adoptar una postura más dialogante. La UE es partidaria de la cultura de la paz, y trata de emplear a fondo las sanciones económicas, no con demasiado éxito. Análisis en Safe Democracy de Adrián Mac Liman.
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Kosovo y el camino a la guerra en Georgia


Moscú está haciendo valer sus intereses nacionales con la misma firmeza y convicción que lo hacen los países europeos y la Casa Blanca, afirma Rafael Calduch Cervera, catedrático de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid y director del Master en Relaciones Internacionales y Comunicación de la misma universidad . Agrega que en esta defensa de sus intereses, Rusia está utilizando, de forma deliberada y sutil, todos los instrumentos de poder de que dispone, desde la propaganda hasta el recurso a la fuerza, pasando por la presión diplomática o económica. Nada distinto de lo que practican Washington, Londres o París, dice Calduch. Publicado en Safe Democracy
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La nueva China será moderna, desarrollada… y confuciana


A PESAR DE LA REITERADA INSISTENCIA en la neta separación de deporte y política, lo cierto es que la espectacular ceremonia inaugural y de cierre de los Juegos Olímpicos de Beijing no sólo encerró una llamativa puesta en escena de la milenaria cultura china y sus tradiciones más características, sino que, ante todo, bien podría incorporar toda una reinterpretación del proyecto de reforma imaginado por Deng Xiaoping y cuya nueva esencia se podría resumir en la propuesta de progreso con identidad, según la cual, la nueva China no sólo será moderna y desarrollada sino que, a partes iguales, también será confuciana. Reportaje publicado en Safe Democracy
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Al Qaeda pierde la batalla de las ideas


Al Qaeda está perdiendo el apoyo de destacados clérigos islamistas y antiguos yihadistas por las acciones llevadas a cabo durante estos últimos años, que han dejado un espantoso saldo de muerte (especialmente en el mundo islámico), destrucción y miseria que ha terminado afectando a la propia coherencia de su discurso. ¿Significa esto que Al Qaeda va a desaparecer como fruto de las críticas recibidas por parte de sus antiguos partidarios? En el corto y medio plazo, desde luego, no. Reportaje publicado en Safe Democracy
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La disputa por el petróleo africano


El descubrimiento de una bolsa importante de petróleo situada en el Golfo de Guinea entre Santo Tomé y Príncipe y Guinea Ecuatorial ha acrecentado el interés estadounidense, de Francia y de China en esta región de África. La producción podría pasar de los 3 millones de barriles diarios actuales a más de 6 millones en 2010, mientras que las reservas se estiman en 24.000 millones de barriles. Entienda por qué es tan importante que prime el control y la transparencia en los acuerdos de explotación. Reportaje publicado en Safe Democracy
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Cambio climático: nueva fuente de conflictos armados


Si no se frenan los efectos del cambio climático, y la sequía avanza en amplias zonas del mundo, factores como el hambre, los desplazamientos de población, el desequilibrio y los conflictos se agudizarán. Los países más pobres sufrirán las peores consecuencias, dice la autora. Los países desarrollados deben afrontar y abordar sus responsabilidades al respecto, señala. Artículo de Mabel González Bustelo en Safe Democracy
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Georgia y Rusia rompen sus relaciones diplomáticas


Georgia ha decidido romper sus relaciones diplomáticas con Rusia por el conflicto de Osetia del Sur y Abjazia, que ha desembocado en el reconocimiento de estas dos regiones separatistas georgianas por Moscú, algo que Tbilisi califica de "anexión". La decisión ha comenzado ya a ponerse en práctica: Georgia va a retirar "e los próximos días" a todos sus diplomáticos de su embajada en Moscú, mientras que Rusia va a cerrar la embajada en la capital georgiana. Publicado en El País
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Las guerras por el control de los recursos naturales


Desde Angola y la República Democrática del Congo a Camboya, pasando por Afganistán o Colombia, un buen número de países han sufrido y sufren graves conflictos por el control de los recursos naturales (petróleo, diamantes, maderas nobles, cacao, cocaína y el opio). Aunque algunos conflictos han finalizado, otros siguen en marcha y muchos más pueden surgir en el futuro si no se abordan de forma eficaz, dentro y fuera de sus fronteras. Publicado en Safe Democracy

jueves, 28 de agosto de 2008

La crisis entre Rusia y Georgia eleva la tensión en el mar Negro


La presencia de dos buques de guerra de Estados Unidos y Rusia en el mar Negro, a corta distancia uno de otro, aumentó ayer la inestabilidad en la zona. Un buque norteamericano atracó ayer en el puerto georgiano de Batumi cargado oficialmente con ayuda humanitaria -algo que no se acaba de creer el Kremlin, que sospecha que la Casa Blanca está enviando armas a Tbilisi-, mientras unos 270 kilómetros más al norte el Moskvá, la nave insignia de la flota rusa del mar Negro, anclaba en el puerto abjazo de Sujumi. Publicado en El País
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Las dos invenciones de Argentina




La peculiar mentalidad divisoria creada por los intelectuales del país en el siglo XIX explica, en buena medida, la frustración de la Argentina, un país dotado por recursos naturales, como quizás ninguno de América latina. Nicolas Shumway, de la Yale University, escribió el libro The Invention of Argentina, que es comentado por Javier del Rey Morató, de la Universidad Complutense de Madrid. Publicado en Safe Democracy
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El peso de los latinos en la próxima elección presidencial norteamericana


El poder adquisitivo de la comunidad hispana en Estados Unidos supera los 830 mil millones de dólares al año, pero sólo 21 de los 535 congresistas de las dos cámaras son latinos. La crisis económica, la educación y la frustrada reforma migratoria están entre los reclamos hispanos para el próximo presidente. Su voto cuenta, y éste es un hecho que no escapa a los principales candidatos: los latinos podrían definir las elecciones. Publicado en Safe Democracy

miércoles, 27 de agosto de 2008

Rusia toma "medidas de precaución" en el mar Negro


Rusia ha posicionado hoy su flota en el mar Negro como "medida de precaución" ante el despliegue de barcos militares estadounidense que han llegado a las costas de Georgia para entregar ayuda a las víctimas del conflicto entre ambos países. Dmitri Peskov, portavoz del primer ministro Vladímir Putin, ha dicho que espera que la presencia de estas naves no conduzcan a una "confrontación". Esto también parece ser la premisa de EE UU, cuyos barcos renunciaron a atracar en el puerto de Poti, como estaba previsto inicialmente, debido a que está controlado aún por las tropas rusas. La crisis en la región del Cáucaso en el diario español El País
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martes, 26 de agosto de 2008

EL FRACASO DEL ESTADO ÁRABE



Artículo publicado en Foreing Policy

El nacionalismo y la religión han sido las válvulas de escape para las sociedades en crisis, también en el mundo árabe y musulmán. Rota la primera de las vías ante la imposibilidad de que las fuerzas moderadas participen en el proceso político, el radicalismo integrista marca la agenda.


Pese a la propaganda negativa sobre la amenaza islámica, la naturaleza de los conflictos en Oriente Medio, en permanente cambio desde el final de la guerra fría, presenta un carácter local o, todo lo más, regional. En tiempos de Nasser, el nacionalismo árabe aparecía como una ideología focalizada que amenazaba los intereses de Occidente, al igual que otras ideas que se propagaban por el Tercer Mundo y que, en gran parte, eran una amalgama de socialismo, teología de la liberación y doctrinas antioccidentales. Pero, aunque el panarabismo sigue vivo en las mentes y los corazones, ya no es un vehículo viable de protesta y movilización política, ni siquiera en Egipto.


Este país es una encrucijada en la que coinciden la globalización, el nacionalismo árabe, el islam tradicional y el político dentro de los límites de un Estado-nación que es incapaz de satisfacer a su población debido a su peculiar estructura, tradicional y antidemocrática, y a la intervención estatal en los recursos. El islamismo egipcio combina la oposición a las élites dirigentes y su forma de consumo, el descrédito de la religión oficial y tradicional y la reinterpretación de la fe y del papel del Estado desde el punto de vista de la democracia y el reparto equitativo de la riqueza.



El arabismo, el sionismo y el nacionalismo turco han perdido el profundo arraigo que tuvieron a la hora de constituirse en acicate para la acción política y como fuente de legitimidad. Aunque el nacionalismo sigue siendo la base para la ideología de las élites políticas, los ciudadanos sufren una crisis de identidad. ¿Es Israel una república laica que casualmente es de población judía o un Estado judío sometido a la ley judía? Esta pregunta tiene tantas probabilidades de desestabilizar ese país como el islam de desestabilizar los regímenes árabes nasseristas [nacionalistas] y monárquicos. Cuando el conflicto árabe-israelí se encontraba en pleno apogeo, impedía profundizar en la identidad y la naturaleza del Estado. La percepción de un mal inminente y la posibilidad de graves conflictos armados impedían estudiar el carácter fundamental de los Estados de Oriente Medio, incluidos Israel, los Estados árabes, Turquía e Irán. En la época de la guerra fría, todas esas preguntas se sublimaron en la preocupación por la supervivencia y los derechos frente a otros países. La caída de la Unión Soviética y la segunda guerra del Golfo redujeron los peligros externos y pusieron en primer plano una serie de interrogantes latentes entre árabes, israelíes, turcos e iraníes, tanto intelectuales como población en general. ¿Es Israel un Estado religioso, en el que sólo los judíos tienen derecho a la ciudadanía? ¿O uno laico en el que los no judíos y los árabes son también ciudadanos? ¿Es Egipto un país musulmán en el que las minorías no disfrutan de los mismos derechos o es un Estado laico en el que los creyentes de distintas religiones son iguales ante la ley?


En consecuencia, aunque la amenaza de agresiones externas parece haber disminuido en la zona, los cuestionamientos sobre religión e identidad son cada vez más abundantes y pueden poner en jaque el statu quo general. Existe un hilo muy fino, pero resistente, que une las aspiraciones religiosas de estos pueblos con las demandas de democracia representativa y de un reparto más equitativo de los recursos económicos. En otras palabras, las ideologías religiosas han trascendido la globalización (sobre todo, en el sentido del reparto de los bienes y la tecnología). Incluso el carácter del Estado turco, secularizado a la fuerza tras la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, y que durante decenios sirvió de modelo para muchos Estados nacionalistas, laicos y antirreligiosos, se encuentra hoy en tela de juicio. El hecho de que las clases dirigentes de Oriente Medio estén ligadas a los poderes mundiales –Estados Unidos y otras grandes potencias– hace que surjan dudas fundamentales sobre el papel de la globalización y su impacto en los Estados-nación. A excepción de estas capas rectoras y sus medios militares, la población en general no está beneficiándose de la tecnología y la economía liberal. Los nuevos problemas geopolíticos de Oriente Medio derivan de la falta de legitimidad de los actuales gobernantes (incluso las monarquías que no se han sumado al nacionalismo panárabe o al islamismo revolucionarios tienen dificultades en este sentido y por el reparto de la riqueza) y de los parámetros para una hipotética paz entre árabes e israelíes. Por ejemplo, los islamistas no aceptan la presión de quienes quieren hacer de Israel la única superpotencia regional. En su opinión, legitimidad y paz están estrechamente unidas, y se enfrentan al enemigo luchando contra sus propios gobiernos laicos y tradicionales, a los que consideran servidores de las potencias globales. El mayor peligro para los regímenes musulmanes, incluidos los del Cáucaso y Asia Central, viene de estos movimientos a los que o no se les permite presentarse a las elecciones o, si tienen la posibilidad de concurrir y ganan, directamente se falsean los resultados de los comicios, como ocurrió en Argelia tras la victoria del Frente de Salvación Islámico (FIS).


A mediados de los 90, se consideraba que Argel constituía una amenaza para la estabilidad de la región, que podía contagiar a Egipto y poner en peligro el proceso de paz árabe-israelí. La guerra civil argelina causó la muerte de, al menos, 80.000 personas entre 1992 y 1999. La economía sufrió las consecuencias de la brusca caída de los precios del petróleo a mediados de los 80 y de una explosión demográfica que generó una población muy joven (el 70% de los habitantes tiene menos de 30 años) y una tasa de paro del 75% entre los hombres.


Asimismo, existen serios interrogantes sobre la legitimidad de los Estados tunecino y marroquí. Aunque el primero ha contenido con mano dura a los islamistas, hay muchas posibilidades de que resurjan. Y en el segundo caso, el rey Mohamed VI está tratando de ocuparse de la pobreza y las deficientes infraestructuras. Estos dos ejemplos muestran que es preciso situar el pensamiento islámico fundamentalista y sus movimientos correspondientes en el debido contexto internacional, regional y local. Un proceso de abstracción que no tenga en cuenta las condiciones socioeconómicas y el entorno intelectual y religioso contribuye a crear el mito de los fundamentalistas, la falsa creencia de que vienen los musulmanes, el choque de civilizaciones entre Oriente y Occidente.


Gran parte de la popularidad y la fuerza del fundamentalismo islámico tiene raíces socioeconómicas. La intransigencia y la represión de los regímenes árabes alimentan el radicalismo, fruto de la desesperación y la impotencia. Los movimientos islámicos saben convertirse en fuerzas moderadoras y reformistas cuando tienen suficiente espacio político, y en fuerzas radicales y destructivas cuando carecen de él. Un gobierno justo y representativo podría hacer mucho por suavizar las condiciones socioeconómicas y políticas, y, por el contrario, la represión y la injusticia no hacen sino crear más radicalismo e incertidumbre.


Además, los movimientos islámicos se han convertido en parte importante de la vida política y social e impregnan todas las esferas de las mismas. Sus objetivos son numerosos y sus métodos, variados. Algunos se han transformado en partidos políticos y han preferido participar en el marco legal y las instituciones legítimas del Estado, mientras que otros se han convertido en organizaciones sociales o económicas.

El extremismo tiene muchas causas, diferentes y relacionadas entre sí. Algunas derivan de la falta de conocimiento de la religión; otras, del entorno en el que trabajan esos movimientos. Entre las primeras están la tendencia a la interpretación literal de los textos; la preocupación por cuestiones secundarias, en vez de centrarse en los grandes debates; el énfasis excesivo en prohibir; la confusión de conceptos; el desconocimiento de la historia, la realidad y las reglas del universo (como la regla de la gradación y la predestinación). Entre las causas relacionadas con el entorno, se incluyen la marginación del islam en la tierra del islam, las agresiones públicas y conspiraciones contra la nación islámica y la prohibición de la apología del integrismo, empleando la violencia y la represión contra los islamistas.


Los activistas musulmanes de todo el mundo se inspiraron en el triunfo de la revolución iraní de 1979 y la convirtieron en un trampolín de su lucha contra los regímenes injustos. Irán sirvió de catalizador y de iniciador de la rebelión islámica: hubo levantamientos chiíes en Arabia Saudí, Bahrein, Kuwait, Pakistán e Irak. En todos ellos resurgieron y se movilizaron aquellas corrientes islámicas más acordes con el llamamiento de Jomeini.


Bahrein fue el país en el que más se notó la influencia del levantamiento de los clérigos debido a su mayoría chií y porque fue provincia de Irán hasta 1971, cuando el sha renunció de manera formal a la histórica reivindicación de los persas sobre el territorio. Por el contrario, el ejemplo de Teherán supuso un peligro menor en otros Estados suníes del Golfo, sobre todo durante la guerra entre Irán e Irak. En Bagdad, Sadam Husein logró anular el impacto de la revolución de los ayatolás, a pesar de ser un suní que gobernaba a una población chií (el 60% de los habitantes), especialmente en el sur.


La influencia más directa y duradera se vio y sigue viéndose en Líbano, con una gran comunidad chií. El imán Musa al Sader, clérigo de origen iraní y sobrino de Mohamed Baqir al Sader, dirigió las movilizaciones chiíes a lo largo de los 60 y 70, hasta su desaparición en Libia en 1978. Musa al Sader tuvo una influencia crucial por su interpretación revolucionaria del simbolismo chií en Líbano, comparable a la interpretación revolucionaria del islam que hacía Jomeini. Creó el movimiento de los mahrumines y su rama militar, Amal, cuyo objetivo eran las reformas sociales, económicas y políticas. En paralelo y durante la segunda invasión israelí de Líbano, en 1982, nació Hezbolá.


Los regímenes nacionalistas empezaron a ser conscientes del nuevo peligro coincidiendo con el principio de la desaparición del sistema socialista y el fracaso de los programas de desarrollo en la mayoría de los países del Tercer Mundo, incluidos los árabes. Esto demostró la fragilidad y la debilidad del Estado-nación árabe, que le incapacitaba para emprender guerras, proteger el territorio nacional y proporcionar ropa y alimentos a sus ciudadanos. Además, los acontecimientos regionales y mundiales arrebataron a los regímenes árabes su legitimidad ideológica sin ofrecer ninguna alternativa. Hoy, mientras los procesos políticos oficiales impiden por completo la formación y el desarrollo de fuerzas políticas moderadas, tanto islamistas como nacionalistas, el terreno ha quedado por entero a disposición de los integristas y los yihadistas radicales.



BERNARD LEWIS, SOBRE LOS MITOS ACERCA DEL ISLAM


Bernard Lewis, uno de los mayores expertos mundiales en el islam y en Oriente Medio, comparte sus pensamientos acerca de Irak, el islamofascismo, las raíces del terrorismo y las dos mayores ideas equivocadas sobre la fe musulmana. Entre otros conceptos, sostiene que hay algo de verdad en el choque de civilizaciones, que plantea el cientista político Samuel Huntington. Dice que "lo que llevó al islam y a la cristiandad a enfrentarse no fueron tanto sus diferencias como sus similitudes". Entrevista en Foreing Policy
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Un Oriente Medio sin Islam

lunes, 25 de agosto de 2008

Nuevas trincheras de la guerra fría




Para los cuatro conflictos congelados legados por la Unión Soviética corren nuevos tiempos. Gracias al apoyo militar de Moscú, Osetia del Sur y Abjazia comienzan a alimentar serias esperanzas de ser reconocidos como Estados independientes de Georgia, el país al cual pertenecen formalmente. Los otros dos enclaves secesionistas -el Transdniéster (en Moldavia) y el Alto Karabaj (enclave armenio arrebatado a Azerbaiyán)- tratan de sacar algún partido de este nuevo capítulo en un proceso cuyo detonante fue la independencia de Kosovo. Reportaje publicado en El País




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domingo, 24 de agosto de 2008

Argentina y Chile hacen ejercicios conjuntos, a 30 años de casi ir a la guerra

Hoy, a pocos meses de cumplirse 30 años de aquella guerra abortada por la intervención papal, soldados argentinos y chilenos se preparan para evitar nuevas guerras y defender juntos los recursos naturales de la zona. Publicado en Clarín
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La revolución verde de Putin, Ahmadineyad y Chávez






Las agresivas conductas internacionales del premier ruso y de los presidentes de Irán y Venezuela están creando más incentivos que nunca para que el mundo busque aceleradamente alternativas al petróleo. Y un mundo que depende menos de los hidrocarburos es un mundo más limpio. Comentario de Moisés Naím en El País
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