Analistas creen que ha sido poco el avance en proyectos claves de Defensa
A la hora de hacer un balance del estado de la cartera de Defensa, los analistas coinciden en que no es mucho lo que se ha avanzado en este sector en los nueve meses que lleva bajo la conducción de la ministra Vivianne Blanlot. Temas como la reforma previsional de las Fuerzas Armadas, la derogación o reforma de la Ley Reservada del Cobre, los cambios a la justicia militar y la modernización del ministerio evidencian pocos avances reales, y siguen casi en el mismo punto en que los dejó la administración anterior. Artículo publicado en El Mostrador
Artículo completo:
por Macarena López M.
Armen Kouyoumdjian dice que el estilo de la ministra ''es medio ausente'' y la critica por dejarse presionar por ''la inexplicable tacañez'' de Hacienda. En el mismo punto coincide el experto José Higuera, quien precisa que la cartera de Andrés Velasco está ''imponiendo sus condiciones'' a Defensa y señala que no ha habido avances en ''temas claves'' del sector. A la hora de hacer un balance del estado de la cartera de Defensa, los analistas coinciden en que no es mucho lo que se ha avanzado en este sector en los nueve meses que lleva bajo la conducción de la ministra Vivianne Blanlot. Temas como la reforma previsional de las Fuerzas Armadas, la derogación o reforma de la Ley Reservada del Cobre, los cambios a la justicia militar y la modernización del ministerio evidencian pocos avances reales, y siguen casi en el mismo punto en que los dejó la administración anterior.
El analista independiente Armen Kouyoumdjian cree que, “aunque no hubo desastres mayores, tampoco hubo algun logro destacado más allá de ‘cuidar el changarro’, como dicen los mexicanos. Cabe señalar que Blanlot llegó como una experta en políticas públicas, con la misión de llevar a cabo varias reformas que tocan al ministerio: la Ley Reservada del Cobre, la carrera militar y la previsión de las Fuerzas Armadas. Pero la verdad es que, ya transcurridos nueve meses, se ven escasos adelantos”.
Un estilo ''medio ausente''
A su juicio, el estilo de la ministra es “medio ausente”, en el sentido de que a veces no asiste a “eventos donde se supone que iba participar, o va sin hablar. Además demuestra poco interés en asuntos internacionales, y se ha ido generando una percepción de que hay poca cohesión interna entre la ministra y los subsecretarios del sector”.
Kouyoumdjian dice que entre las críticas a Blanlot se incluye una “aparente falta de posicionamiento a favor de las necesidades de financiar operación y mantenimiento de todos los equipos nuevos, dejándose presionar por la inexplicable tacañez de Hacienda”. A ello suma “el apresuramiento en tratar de sacar adelante el contrato inicial del satélite, lo que fue reprobado por el Legislativo, en una oposición inédita que fue encabezada por el diputado Patricio Hales, presidente de la comisión de Defensa de la Cámara.
Hales también organizó el primer gran seminario sobre financiamiento de las adquisiciones militares, donde se ventiló el futuro de la ley del cobre y en donde se vislumbró que en el futuro el Parlamento va a estar pendiente de las compras y los contratos”.
Con respecto a la reforma de la previsión de las Fuerzas Armadas, la derogación de la ley Reservada del Cobre, la modernización del ministerio y la carrera militar, Kouyoumdjian señala que “no hubo ningún avance; y en varios casos se ha visto lo complicado que es llevar a cabo lo que se proponía, lo que se puede llamar un retroceso”.
Explicó en tal sentido que “la ley de reforma del ministerio fue devuelta a la fuente para un rediseño, los cambios a la Ley Reservada del Cobre son también un asunto muy complicado para el cual todavía ni hay un proyecto firme. Y lo de la previsión militar es aún más sensitivo”.
Estima que en el futuro próximo tiene que “navegar la reforma a las pensiones civiles y lo último que va querer es abrir otro frente de batalla.
En cuanto a la carrera militar, donde tampoco ha pasado mucho, ya que los soldados profesionales están estancados por el apretón totalmente injustificado desde Hacienda”.
Los aciertos de Blanlot
Pero no todo es malo para Kouyoumdjian, quien cree que uno de los aciertos de la ministra fue su sugerencia de que Chile podría gastar algo de sus excedentes del cobre en ayuda humanitaria en Haití.
“En mi opinión era una excelente idea, acompañando la presencia militar con una accion humanitaria de mayor escala que los trabajos locales que se hacen actualmente. Como el apretado secretario de Hacienda usa el argumento poco creíble de que al gastar esa plata en Chile se crearía inflación, bueno, que se gaste una pequeña parte ayudando a los más necesitados en el país más pobre del continente. Así Chile se puede lucir en forma más concreta que a través de las estadisticas económicas”.
Otro punto a favor de la ministra fue “su coraje e imperturbable presencia en el funeral de Pinochet, ya que tuvo que cargar con todo el peso que recaía en el gobierno para el funeral”
La generación de Defensa en la Concertación
El especialista Juan Pablo Rosso no apunta mucho a las críticas ni aciertos de Blanlot sino que analiza la generación de ministros de Defensa de la Concertación (desde Patricio Rojas a Vivianne Blanlot, pasando por Edmundo Pérez Yoma, Mario Fernández y la propia Michelle Bachelet), pues, a su juicio, “todos han logrado avances en áreas como la cooperación internacional, las relaciones cívico militares o la reforma al ministerio y la Ley del Cobre, pero ninguno de ellos ha solucionado los problemas estructurales de la defensa”.
Es por ello que Rosso cree que “no es que hayan sido malos ministros, sino que se han confabulado dos factores: defensa despierta poco interés en la clase política y los militares no han querido que se introduzcan mayores cambios en el sector. Por lo tanto, desde 1990 tanto La Moneda como el Congreso se han limitado a administrar un sistema que funciona mal y a evitar roces con los militares. En este contexto, es poco lo que los ministros del ramo han podido hacer”.
El analista opina que “cualquier proceso modernizador exige primero un cambio de mentalidad. Una institución cambia cuando modifica su manera de pensar, no sus reglas y procedimientos. Desde ese punto de vista, las reformas que se están tramitando tienen una importancia secundaria. No sacamos mucho con reformar la carrera militar y las pensiones o el ministerio y la ley del cobre si vamos a seguir con una fuerza militar sobredimensionada en personal, diseñada para defender fronteras específicas, con asignaciones presupuestarias que casi no varían en el tiempo y cuya eficiencia y efectividad no pueden ser evaluadas por la ciudadanía”.
Entre los aspectos que en su opinión deben ser abordados, menciona que “es necesario cambiar los enfoques básicos de nuestra defensa: amenazas vecinales, rigidez en la asignación de recursos y secretismo, por otros más acordes a nuestras necesidades: amenazas múltiples, flexibilidad en la asignación de recursos y transparencia. Mientras esto no ocurra es improbable que superemos la obsolescencia estratégica e ineficiencia crónica que caracterizan a nuestra defensa. Sin embargo, ningún gobierno ha hecho algo por producir ese cambio de mentalidad”.
El experto subrayó que “la caída más grande fue la oposición del ministerio a la realización del seminario "Ley del Cobre, Compras Militares y Transparencia", organizado por el diputado Patricio Hales, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara. Fue un error, porque al eliminar el debate público y la transparencia impides que la ciudadanía y sus representantes puedan formarse una opinión fundada respecto a cómo se están haciendo las cosas, dificultando que se renueven las ideas y se exijan resultados”.
“Entiendo que para las autoridades puede ser muy cómodo que no haya escrutinio público, pero es un hecho que ningún sector del Estado puede desarrollarse bien en condiciones de secretismo. Si bien la oposición de la autoridad pasó desapercibida y la ministra Blanlot finalmente pronunció el discurso de clausura del seminario, su recelo se hizo palpable con la no asistencia de los subsecretarios y la ninguna participación de los asesores del ministerio en el debate. Esto revela que el ministerio no tiene un genuino interés en modernizar el sector o no sabe cómo hacerlo”, sentenció Rosso.
Modernización sigue en veremos
La percepción de José Higuera, experto en Relaciones Internacionales y Seguridad de la comisión de Defensa del PPD –partido en que también milita la ministra de Defensa Vivianne Blanlot- no es más positiva, coincidiendo en lo grueso con Kouyoumdjian y Rosso.
“No ha habido avances en temas claves, como la modernización de ministerio de Defensa a través de una nueva ley orgánica, que consolide jurídicamente la autoridad del ministerio en lo que dice relación con la conducción político-estratégica y administrativa de la función defensa, lo que le debe permitir también contar con los recursos humanos y técnicos adecuados para cumplir apropiadamente con ese rol conductor. Pero no se ha avanzado nada en lo que respecta a la modernización del ministerio, aunque en justicia es necesario reconocer que, más allá de algunos seminarios y declaraciones, la administración anterior tampoco avanzó mucho”, puntualiza Higuera.
En opinión del especialista del progresismo, “también se aprecia rezago en otros aspectos también importantes, como son la reforma del sistema de previsión de las FF.AA., la reforma de la carrera militar y el paso desde el Servicio Militar Obligatorio a un sistema de reclutamiento voluntario y soldados a contrata. Mientras, el Ministerio de Defensa se ha hecho cargo de la idea de crear un servicio civil o cívico alternativo, como opción para aquellos jóvenes que por creencia religiosa o convicción filosófica y moral no están dispuestos a tomar las armas”.
Agrega que “esta idea jamás fue discutida por la comisión programática para Defensa formada durante la campaña presidencial, pero ella apareció sorpresivamente en el programa de gobierno, aparentemente a instancias de personeros de la DC. ¿Por qué Defensa debe preparar el proyecto para un servicio alternativo que se supone civil o cívico? Es incomprensible, porque lo lógico sería que el tema lo viera el ministerio del Interior, junto a Salud, Transportes y otros organismos. Y lo peor es que no hay debate al respecto, lo que impide la evaluación de gestión y la consideración de nuevas ideas”.
Nuevos canales de ingreso a las FF.AA.
A modo de ejemplo, Higuera señala que “en el caso de la reforma a la carrera militar se debería considerar la apertura de nuevos canales o esquemas de ingreso, complementarios a las escuelas matrices, que permitan la integración de nuevos profesionales que deseen seguir una carrera militar tras concluir sus estudios superiores. Esquemas de este tipo se aplican con gran éxito en países industrializados, como el Junior Reserve Officer Training Corps (Jrotc) de EE.UU., o los Engineering Bursaries de las fuerzas armadas británicas. En ambos casos, los jóvenes estudiantes reciben ayuda financiera para desarrollar y completar sus estudios superiores, a condición de servir en las instituciones castrenses al término de ellos. En ambos casos, los jóvenes van recibiendo una preparación militar en paralelo con sus estudios, a través de cursos, entrenamiento regular y periodos de acuartelamiento, y una vez completados sus estudios profesionales son investidos como oficiales”.
“Hoy los únicos profesionales que en Chile pueden integrarse a las fuerzas armadas tras el término de sus estudios son los médicos, dentistas y abogados. ¿Por qué no hacer lo mismo respecto de las especialidades de ingeniería y otras disciplinas técnicas? Junto con proveer a las fuerzas armadas con oficiales profesionalmente calificados en una gran gama de especialidades profesionales, este tipo de esquema de ingreso permitiría evitar la duplicación de gastos y esfuerzos.
"Hoy las fuerzas armadas mantienen una gama de centros dedicados a la formación de oficiales ingenieros y técnicos, que en la práctica duplican la función de muchas universidades que son financiadas por el Estado. Ese es un gasto innecesario que debería evitarse y disminuirse tanto como sea posible. De la misma forma en que hoy se está impulsando la creación de una escuela de vuelo central, para preparar a los pilotos de las tres ramas castrenses, se debería impulsar la integración de las fuerzas armadas en el sistema educacional nacional, de modo que hagan un uso más extensivo de los cursos y programas que este ofrece”.
Hacienda se impone a Defensa y complica operatividad
Volviendo a la gestión del ministerio de Defensa en los últimos nueve meses, Higuera recalca que “en el plano presupuestario existe la impresión de que Hacienda simplemente está imponiendo sus condiciones a Defensa. Esto está generando mucha preocupación en las fuerzas, porque Hacienda ha impulsado nuevas reducciones en el presupuesto operacional, incluyendo recursos menores a lo necesario para el adecuado mantenimiento de las nuevas plataformas y sistemas que se ha ido adquiriendo y para el adecuado entrenamiento de sus operadores. Sería interesante saber cómo hizo Hacienda para determinar que podía recortar esos recursos sin arriesgar el deterioro de costoso material y sin complicar la operatividad de las fuerzas armadas”.
Recuerda que “hasta el año pasado el Ministerio de Hacienda tenía un equipo de especialistas en estos temas, pero esa gente se ha ido y no ha sido reemplazada. También sería interesante saber porque el ministerio de Defensa, en donde hay especialistas tanto en el gabinete de la ministra como en las subsecretarias y en el Estado Mayor de la Defensa Nacional, convino en aceptar los recortes impuestos por Hacienda.
"Lo que sí es claro es la incoherencia que hay, porque por un lado se invierten sumas substanciales en la compra de nuevo equipamiento, mientras que por otro se desfinancia el mantenimiento de esos equipos y el entrenamiento de sus operadores. Es una situación que deja la impresión de que las instancias de gobierno involucradas no están tomando en serio a la Defensa Nacional", acota el especialista del PPD”.
