jueves, 4 de enero de 2007


La justicia de los vencedores, al estilo iraquí

Saddam Hussein está muerto, pero no todos los iraquíes lo celebran. Por el contrario, la manera en la que los diversos grupos religiosos y étnicos en Irak respondieron a su ejecución es emblemática de la dificultad que implica mantener unido a Irak como una entidad coherente. Análisis de Shlomo Avineri en Expreso de Guayaquil

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