El presidente Bush armó una gira por América latina quizá tardía y exigua. Pero, sobre todo, teñida por una cuota de engaño. Para bien o para mal, es un "pato cojo", esto es, un presidente en el último año y medio de gobierno cuando su poder se va diluyendo y, para más, el del republicano parece estar gasificándose en el aire. Análisis internacional de Oscar R. Cardoso en Clarín
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