Tan sólo dos días después de la cumbre en la que el presidente norteamericano, George W. Bush, y su colega ruso, Vladimir Putin, parecieron acercar posiciones, los temores a una nueva Guerra Fría revivieron ayer, cuando Rusia amenazó con desplegar misiles en Kaliningrado, en la frontera con la Unión Europea, si Estados Unidos sigue adelante con su proyecto de instalar un escudo en Europa del Este. Publicado en La Nación
articulo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario