El Zimbabwe de Mugabe se sitúa, junto con Sudán, en el escenario central de la nueva guerra entre Washington y Pekín por el control de los minerales estratégicos de Africa, mientras Moscú juega un papel secundario en el drama. Las apuestas están en marcha. Análisis de F. Wiliam Engdahl en Rebelión
lea más
Relacionado:
Una esperanza que agoniza
lea más
Relacionado:
Una esperanza que agoniza
No hay comentarios:
Publicar un comentario