La emboscada que este lunes costó la vida a 10 soldados franceses, a menos de 50 kilómetros de Kabul, es uno de los más graves sufridos por las fuerzas internacionales desde que comenzó el conflicto, hace seis años. Es, además, una muestra del aumento de los ataques de envergadura por parte de los insurgentes y de su nueva estrategia de asedio a la capital, tras permanecer acantonados en sus bastiones del sur y del este del país. Publicado en El Mundo
lea más
lea más
No hay comentarios:
Publicar un comentario